El siguiente video muestra la historia de una canción que muchos evangélicos cantamos en las congregaciones y que dice "He decidido seguir a Cristo. No vuelvo atrás, no vuelvo atrás".
Pero ¿Realmente sentimos esa letra cuando la estamos cantando? ¿Seguimos a Cristo todos los días, o sólo somos cristianos los domingos?
Muchos cristianos verdaderos se jugaron la vida en el pasado por el mero hecho de seguir a Cristo, y hoy en día siguen haciéndolo en países en los cuales la libertad religiosa no existe.
Si nos hemos acomodado en nuestra iglesia local y nos limitamos a calentar el banco los domingos, o a participar en pequeñas actividades si no tenemos nada mejor que hacer, seguramente hayamos olvidado lo que significa de verdad el ser discípulo de Cristo.
Èl busca creyentes que estén dispuestos a darlo todo si hace falta. Quizá no podamos participar directamente en las misiones pero podemos ayudar a los hermanos que lo hacen orando por ellos, o enviándoles una ofrenda.
También tenemos una misión allí donde estamos: con nuestros vecinos, nuestros familiares y nuestros amigos ¿Les estamos predicando el evangelio? Es más, ¿estamos dándoles buen testimonio con nuestro propio comportamiento?
¿Cuál es tu decisión?
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